La ciencia infusa en el golf viene por parte de la más osada de las ciencias que es aquella que ofrece por cierto lo incierto y su aspiración es la excelencia.
Existe un golf en la mente.
La mente es el alma.
Este golf, te ofrece a la par respuestas y ansias.
En el, es necesario el conocimiento, no para jugar, sino para sostener el propio sistema que no funciona.
Te voy a dar un simple secreto de ciencia infusa golfisticomistica aplicada al swing biomecanico de la perfección de lo infinito efímero.
Lo primero de tu swing es cierto grado de relajación.
No en el swing, sino en lo que piensas de tu swing.
SWING ES SWING, no le eches mierda.
Esto es sólo el planteamiento previo.
Quiero que te imagines que estas ante una ceremonia.
Una ceremonia, de algo sagrado, lo que tu consideres.
En ese momento quiero que camines con paso ceremonial, lento y cadencioso. Como si estuvieras siendo el centro de algo muy importante, y tu fueras el oficiante.
Saca el palo con lentitud.
Situate delante de la bola como si estuvieras en el momento de la consagración de la ofrenda.
Ahora golpea la bola como si dios hubiera bajado a tu interior y fueras a producir, un milagro.
Golpea la bola.
Recogete como si fuera verdad lo que te he contado.
...no le busques sentido, no lo tiene.
maestro zen
jueves, 10 de abril de 2008
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