Cuando juegas al golf hay algo de lo que te olvidas.
Es importante.
Todo tiene un espíritu.
Todo tiene un espíritu y tu tienes un alma.
Tu alma, tu agresividad, tus pensamientos, tu prepotencia, etc, hieren el espíritu de lo que te rodea.
Lo vulnera.
Estamos aconstumbrados a vulnerar lo que nos rodea
En especial la Naturaleza.
Nunca pedimos permiso.
Es demasiada nuestra prepotencia.
En el espacio que ocupas, en tu recorrido por el campo, en cada golpe que das, en tu irá desplegada cuando las cosas no salen como tu quieres. En todo ese medio, NO eres el senior eres tan sólo un invitado.
Alguna vez has perdido permiso al campo, a la tierra, al aire?
La naturaleza es una realidad que te trasciende.
Su espíritu seguirá allí, cuando tu desaparezcas, y ERES tan ciego, que NO lo tienes en cuenta.
...no le busques sentido, no lo tiene.
maestro zen
domingo, 6 de abril de 2008
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